
La carrera forma técnicos con competencias prácticas avanzadas en la protección de información digital, implementando medidas de seguridad en redes, sistemas y aplicaciones, así como el análisis y respuesta ante amenazas cibernéticas. El estudiante aborda desafíos en la seguridad de la información, el cibercrimen y la vulnerabilidad de infraestructuras digitales críticas, en diversos distintos entornos laborales.